Nico Rosberg es, sin duda, uno de los pilotos con más novias en la parrilla. Sin embargo, no ha podido enseñar aún todo lo que lleva dentro debido a la falta de competitividad de su Williams. No es extraño, por tanto, que amenace con irse en 2010 si las cosas no cambian la próxima temporada.
"Quiero tener éxito en mi deporte, para eso compito. Espero tener el coche para conseguirlo este año. Si no, tendré que ver qué hago", afirmó en declaraciones que recoge F1-live.com.
Rosberg, hijo de Keke, campeón mundial de F1 en 1982 precisamente con Williams, concluye contrato con el equipo cuando finalice la próxima temporada, así que no es extraño que haya muchos ojos fijos en él. El propio Frank Williams, propietario de la escuadra, lo sabe. "Si Nico tuviera un McLaren estaría delante todo el tiempo. Su posible marcha es algo en lo que hemos pensado, sin duda", confiesa.
Nico, mientras, asegura que quiere seguir en la escudería británica. "Sería algo especial", dice el piloto alemán, de 23 años.
www.marca.com