El grupo Virgin, propiedad del multimillonario Richard Branson, ha presentado una oferta de última hora para adquirir el equipo Honda de Fórmula 1, en venta desde que el fabricante japonés decidiera retirarse de la competición.
A poco más de un mes para que el gran circo eche a andar en Australia, siguen sucediéndose los rumores sobre la presencia o no de Honda en la parrilla. Hasta el propio Bernie Ecclestone se mostró dispuesto a ayudar al equipo de Brackley, pero lo cierto es que nada hay firme todavía, salvo la negativa de la petrolera Petrobras a embarcarse en la aventura.
Así las cosas, todo apuntaba a que los máximos responsables del equipo, Nick Fry y Ross Brawn, se harían finalmente con el control total del mismo tras una negociación con Honda condenada a llegar a buen puerto. Sin embargo, en los últimos días ha aparecido el nombre de Virgin, que ya patrocinó al desaparecido equipo Jordan a través de su firma de teléfonos móviles. Es más, como recuerda f1-live.com, Richard Branson es amigo de Adrian Reynard, cofundador de BAR, el embrión del equipo Honda.
Barrichello no se resigna
En el capítulo de motores, todo apunta a que ya hay un acuerdo con Mercedes-Benz, mientras que en el de pilotos se da por seguro al inglés Jenson Button y suena con fuerza el brasileño Bruno Senna, sobrino del mítico Ayrton.
A pesar de ello, Rubens Barrichello, que ha militado los últimos dos años en la escudería, no se resigna a dejar la Fórmula 1. "Es duro tener que esperar noticias del equipo", asegura el brasileño, de 36 años.